El Libro de los Espíritus
Allan Kardec
Versión castellana y exégesis:
Giuseppe Isgró C.
Capítulo I
DIOS
Dios y el
Infinito. Pruebas de la Existencia de Dios. Atributos de la Divinidad.
Panteísmo.
DIOS Y EL
INFINITO
1. ¿Quién es Dios?
“Dios es la suprema inteligencia, la causa primera de todas las cosas”.
EXÉGESIS: En la primera edición de El Libro de los Espíritus la pregunta se formula tal como se ha traducido desde la edición italiana, es decir: ¿Quién es Dios?, en vez de: ¿Qué es Dios?, como se modificó en la segunda edición francesa y en todas las versiones a partir de entonces. ¿Cuál de las dos formas es más acertada?
Se estima que ambos enfoques en las preguntas
son correctos, empero, la respuesta: “Dios es la suprema inteligencia, la causa
primera de todas las cosas”, correspondería mejor a lo qué es Dios. Ahora bien:
“La suprema inteligencia” es un atributo que alguien posee; ¿quién es ese
alguien? Ese alguien es Dios. Entonces la respuesta a la pregunta: ¿Quién es
Dios?, debería ser: Dios es el Ser Universal que posee la suprema inteligencia,
y constituye, al mismo tiempo, la causa primera de todas las cosas.
Como suprema inteligencia ha contemplado todas
las vertientes y variantes habidas y por haber en el eterno presente, sin
límites de ninguna naturaleza.
Como causa primera de todas las cosas,
constituye la fuente de donde emanan a la Conciencia, en un momento dado, todos
los Espíritus de todos los seres en los cuatro reinos de la naturaleza, con
individualidad claramente demarcada y con unos atributos que se corresponden,
en forma análoga, a los atributos divinos poseídos por el mismo Ser Universal.
En este caso tendríamos Seres individuales y un Ser Universal, formando una
Unidad perfecta e indisoluble, conservando su Unicidad.
¿Fueron creados esos seres individuales o
siempre han estado en la fuente, y en un dado momento han emergido a la
conciencia? Esto derivado de que la vida no se crea ni se destruye, simplemente
existe. Emana a la Conciencia, en cada uno de los cuatro reinos naturales con
una misión específica y en calidad de ejecutores de la Voluntad del Ser
Universal. El Ser Universal es el anhelo de ser, mientras que los seres
individuales, en los cuatro reinos, constituyen los ejecutores de dicha
voluntad en todos los planos existenciales, en el eterno ahora.
La Conciencia de un Espíritu como ser
individual, en los cuatro reinos naturales, nos aportaría la explicación de la
creación de las formas materiales de la vida en todos los planos de expresión,
así como de la creación de los mundos, su desarrollo y extinción, en
incontables ciclos, los cuales, gradualmente, se irán analizando, analizando,
buscando la percepción intuitiva más que la percepción objetiva o razonamiento
intelectual, lógicamente limitado. Es preciso centrar la atención en este
enfoque para ir expandiendo la conciencia al respecto y la gradual percepción o
darse cuenta de la realidad, siempre en expansión ilimitada.
La Unicidad del Ser Universal; hay un solo
Dios. Pese a su emanación a la conciencia individual desde el Ser Universal,
los seres individuales siguen conformando la Unidad con Él. La citada emanación
a la conciencia individual les faculta con el libre albedrío, y les dota,
simultáneamente, con los mismos atributos del Ser Universal, los cuales se
corresponden con los valores universales. Además, cada ser individual, en los
cuatro reinos naturales, está dotado de una conciencia que constituye una
réplica exacta de la del Creador, por medio de la cual los seres individuales y
el Ser Universal se comunican entre sí.
El lenguaje mediante el cual se realiza esta
comunicación recíproca, es decir, en ambos sentidos, es el de los sentimientos
análogos a los valores universales. También, otro medio de comunicación
utilizado, es el de la fuerza de empuje, expresión de la energía creadora, por
inspiración energética, y/o entusiasmo, que los antiguos denominaban: “Dios
dentro de sí”, y por la fuerza de bloqueo, que induce a la quietud creadora.
Ambas formas de expresión de fuerzas, permiten a la persona estar en el lugar
adecuado, haciendo la cosa correcta, en el momento oportuno.
Por supuesto, esta comunicación mediante los
sentimientos de los valores universales, en ambas polaridades, expresados en la
conciencia, con capacidad perceptiva, comprensiva y realizadora de cada ser en
los cuatro reinos naturales: Humano, animal, vegetal y mineral, y por la fuerza
de empuje y la de bloqueo, se realiza entre los Espíritus, en la interrelación
constante, entre ambas dimensiones: La física y la espiritual.
Esto, por supuesto, en sentido figurado, ya
que, en esencia existe una sola dimensión en la ecología mental: La espiritual,
en unos casos en estado de encarnado, y en otros, de desencarnado, en
interacción constante a nivel objetivo y subjetivo.
¿Cuáles son esos atributos divinos expresados
como valores universales y/o sentidos cósmicos, que los seres poseen en forma
análoga a los del Ser Universal, en los cuatro reinos de la naturaleza?
Este es un objetivo de investigación de cada
quien. A modo de ejemplo, se indican: a) La vida, eterna e inmortal, sin
principio ni fin, conformada por una energía luminosa, de color análogo al de
la miel más pura que se pueda imaginar, en eterno movimiento, que lo abarca
todo, sin límites de ninguna naturaleza. b) Inteligencia en todas las vertientes
y variantes, con aptitud perceptiva, comprensiva y realizadora, potencialmente
infinita, combinando la sabiduría de los valores universales y el poder
creativo. c) Conciencia universal, eterna y potencialmente infinita, asiento de
la ley cósmica ab eterna, y de los atributos divinos, o valores universales.
Como el amor, la afinidad, fuente del orden
cósmico y la armonía, la sabiduría, la prudencia, la justicia, la equidad, la
igualdad, la compensación, la fortaleza, la templanza, la belleza, la bondad,
el bien, la paz, la felicidad y el equilibrio perfectos, constituyen valores
esenciales. d) La voluntad, o anhelo de ser, eternamente ser, y de expresión de
la energía creadora, en la realización de su misión y objetivos inherentes.
¿Cuáles son los nombres divinos del Ser
Universal, que, analizándolos, o meditando sobre ellos, constantemente,
permitan percibirle y conocerle? Se sugiere investigar los nombres que se le
asignan a Dios en el Sufismo y en cualesquiera otras fuentes espirituales que
se desee. Cada nombre implica un atributo divino, o valor universal.
Evidentemente, conociendo los atributos
divinos y valores universales, en su totalidad, o en parte, cada quien
adquiere, gradualmente, conciencia de ÉL, de acuerdo al propio nivel evolutivo.
Recordar: Donde se centra la atención se expande la conciencia perceptiva,
comprensiva y realizadora.
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