domingo, 16 de marzo de 2014

244.Los Espíritus ven a Dios?


15 de marzo


EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, DÍA A DÍA
Uno de los mejores libros de todos los tiempos!!!
Autor: Allan Kardec

244.Los Espíritus ven a Dios?
-“Los superiores lo ven, y lo comprenden; los inferiores lo sienten y buscan de intuirlo”-.
Cuando un Espíritu inferior dice que Dios le prohíbe o le permite una cosa, cómo sabe que proviene de Él?
-“El no ve a Dios; pero siente su sublimidad, y, cuando no debe ser hecha una cosa, o dicha una palabra, siente como una intuición, una advertencia invisible, que le prohíbe de hacerlo. Vosotros mismos no tenéis presentimientos, que son como avisos secretos de hacer, o no, esta o aquella cosa? Es lo mismo para nosotros, pero en grado superior, por cuanto comprendéis que, siendo la esencia de los Espíritus más sutil que la vuestra, ellos pueden intuir mejor los advertimientos divinos”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: Los Espíritus, en la dimensión espiritual, al igual que aquellos que se encuentran en la física, perciben en la conciencia, el efecto coercitivo de los valores universales, o atributos divinos, que les advierten, lo que deben evitar, o lo que deben hacer, en un momento dado. Es la acción pedagógica del Creador Universal por medio de los sentimientos de los valores universales dentro de la conciencia.
La conciencia del ser, encarnado o desencarnado, es una réplica exacta de la del Creador Universal, y en ella se expresa el sentimiento de lo justo o de lo injusto, de lo bello o de lo feo, del bien o del mal, del deber y de la solidaridad, de la vergüenza y del pudor, del amor y de la compasión, entre otros, indicando los límites y la polaridad de los pensamientos, de los sentimientos, de las palabras y de los actos u omisiones de actos. Los valores universales, o atributos divinos, constituyen los sentidos espirituales que guían al ser en todas las fases existenciales, cuando se escucha la voz de la conciencia. Desoída la misma, se activa la acción coactiva, haciendo experimentar la respectiva percepción del error en que se ha incurrido, y la reprimenda inherente, como un efecto de reclamo, o sanción, de la ley cósmica impresa en la propia conciencia.
El aviso viene transmitido directamente de Dios, o por medio de otros Espíritus?
-“No directamente de Dios. Por cuanto para comunicarse con Él es preciso ser dignos; sino por medio de los Espíritus a ellos superiores en perfección e instrucción”-.

COMENTARIO EXEGÉTICO GIC: 

Hay una acción directa de Dios en la conciencia de cada ser en los cuatro reinos naturales. Igualmente, la hay, por solidaridad universal y por afinidad, por seres que viven en la dimensión espiritual, o por Espíritus encarnados en proyección espiritual que se asisten mutuamente, o que unos asisten a quienes lo precisan, y oportunamente, cada quien hará lo mismo con quien lo requiera.

No hay que descartar que bajo diferentes maneras, los seres de los cuatro reinos naturales perciban a Dios, -a la Divinidad-, a cada instante, o cuando se encuentran en estados de conciencia idóneos para tal percepción, ya que su presencia en cada ser es constante por ser la conciencia de ambos: Divinidad y seres de los cuatros reinos naturales la misma. Es cada ser de los cuatro reinos naturales una parte indivisa de la Divinidad por haber emanado a la conciencia individual en todos los seres de los cuatro reinos naturales sin haberse separado de sí misma y sin haber dejado de ser ella misma. Cuando cada ser que alcanza el estado de conciencia idóneo para ello le percibe, en cualquier forma posible, se da cuenta de que ya le conocía. 

La presencia de la Divinidad está presente allí, a cada instante, para quien tenga la sensibilidad y el estado de conciencia para verla. Es una cuestión personal de cada ser en los cuatro reinos naturales, por cuanto la relación de la Divinidad con cada ser en los cuatro reinos naturales, también es una cuestión personal de cada ser con la Divinidad, sin necesidad de intermediarios. 

Empero, la relación del mundo espiritual en los actos de los seres humanos ha sido percibida desde la más remota antigüedad. Homero lo refleja como nadie en la Ilíada y en la Odisea, obras que sugerimos de leer, sobre todo la última por el contenido de los valores universales que le es inherente. 

Los Vedas, y las Leyes de Manú, eran conocidas como las enseñanzas de los oidores a los pies del maestro: En este caso el maestro era un sensitivo por cuyo intermedio hablaba un Espíritu. Esa es la razón de que, en una fase primitiva de la humanidad se escribiesen enseñanzas que no habían sido desarrolladas en el planeta tierra, sido que eran dictadas por seres espirituales muy elevados en sus estados de conciencia. Pero, que eran Espíritus que provenían de otros mundos más elevados que la Tierra. 

Platón, en el diálogo Ión, relata como Sócrates le demuestra a Ión, -quien venía de ganar un certamen en el que le habían designado como el mejor rapsoda-, que la forma como electrizaba a sus espectadores por la interpretación de las obras homéricas no era por el cultivo del arte, -ya que no comprendía el contenido de lo que escenificaba-, sino por la inspiración que obtenía por su conexión con el autor y todas las mentes de esa esfera mental que se le inter-relacionaba. A tal efecto, le ponía el ejemplo de la piedra heráclea, -el imán- a cuyo contacto se imantaba cualquier metal. 

15-03-2015



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