21 de diciembre
EL
LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, DÍA A DÍA
Uno de los mejores libros
de todos los tiempos!!!
Autor:
Allan Kardec
162. Después de la decapitación, por
ejemplo, conserva la persona, aún por poco tiempo, la conciencia de sí misma?
-“Hasta que la
vida orgánica se haya extinguido. Frecuentemente, la aprensión de la
desencarnación le hace perder aquel sentimiento mucho antes del suplicio”-.
Aquí se habla de conciencia, que el ajusticiado puede tener de sí
mismo como hombre, por vía de los órganos, y no ya como Espíritu. Por lo cual,
parece que, si no la ha perdido antes del suplicio, puede conservarla, aún,
algún breve momento después, empero, cesa, necesariamente, con la vida orgánica
del cerebro, la cual cosa, todavía, no implica que el periespíritu –o
alma-, se haya soltado en absoluto del
cuerpo. Ocurre, más bien, lo contrario, en todos los casos de desencarnación
violenta, es decir, no provocada por la progresiva consumación de las fuerzas
vitales, donde los ligámenes que unen el cuerpo con el periespíritu son más
tenaces, lo que determina que sea más lenta la separación completa.
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