domingo, 9 de febrero de 2014

210. Pueden los progenitores, por la fuerza de la voluntad y de la oración, atraer en el cuerpo del hijo por nacer, un Espíritu bueno en vez de uno malo?


09 de febrero

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, DÍA A DÍA
Uno de los mejores libros de todos los tiempos!!!
Autor: Allan Kardec

210. Pueden los progenitores, por la fuerza de la voluntad y de la oración, atraer en el cuerpo del hijo por nacer, un Espíritu bueno en vez de uno malo?
-“No, pero pueden mejorar el Espíritu del hijo que han hecho nacer y que les es confiado. Es para ellos un deber. Hijos malos constituyen pruebas para los padres”-.

COMENTARIO EXEGÉTICO DE GIUSEPPE ISGRÓ C.

Antes de nacer, cada persona, en la dimensión espiritual elabora un plan de vida, en cooperación con todas las personas involucradas, en el cual se contemplan:

1) Quienes serán sus padres en el nuevo ciclo de vida, donde y cuando reencarnar y cualesquiera otros elementos esenciales.

2) La misión de vida que trae a la nueva existencia, en todas sus vertientes y variantes. Deudas y acreencias kármicas por compensar, lecciones que aprender, objetivos de servicios que realizar, y enseñanzas, según el plan del planeta, que asimilar, y otras variantes.

3) Se establece, ya, quien será el, o la respectiva cónyuge, y los hijos a los cuales habrá de darle vida, tanto para compensar el karma, como por afinidad. Por lo cual, cuando una pareja engendra y concibe un hijo, ya estaba previamente programado quien sería el Espíritu que lo animará. En esto no ocurren errores. Podría ocurrir que el Espíritu, a última hora, prevarique de su misión y compromiso adquirido, y se rehúse a reencarnar. En algunos, se le consentirá. En otros, el mecanismo de la justicia divina "le impondrá", -por persuasión o por los medios coactivos que les son inherentes- el nacimiento. Igualmente, la madre, cuando se trata de Espíritus de enemigos, a quien, en vidas anteriores privó de la vida, en algunos casos, podría incurrir en el delito del aborto, o después del nacimiento, dejar abandonado al niño, o darlo en adopción, o, cualquier otro medios que es preferible dejar de mencionar, Esto constituye una falta de la madre, que oportunamente, deberá responder por ese acto indebido.


Esto significa, que, cada ser, por mucha oración o pedido que lleve a cabo, no cambiará a los Espíritus que habrán de encarnar como sus hijos, porque ya existe un trato espiritual previamente elaborado. Empero, la oración, o el pedido mental de que le sean enviados buenos Espíritus como hijos, es, o constituye una fuerza positiva, que influirá en igual polaridad, en el hijo por nacer, y que ejercerá una influencia benévola para su mejoramiento en el nuevo ciclo de vida que empieza. Es una especie de modelo visualizado que ejerce influencia positiva en el hijo por nacer, desde el primer instante de su engendramiento, y concepción. La actitud mental positiva de los padres será un molde que habrá de influir en el perfeccionamiento de las tendencias espirituales del hijo, o de los hijos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario