19 de
septiembre: 433
EL
LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, DÍA A DÍA
Uno de
los mejores libros de todos los tiempos!!!
Autor:
Allan Kardec
433. El mayor o menor desenvolvimiento de la
clarividencia sonámbula depende de la constitución física, o de la naturaleza
del Espíritu encarnado?
-“De ambas. Existen disposiciones
físicas que permiten al Espíritu de desligarse más o menos fácilmente de la
materia”.-
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:
Podrían destacarse tres vertientes:
La primera, la naturaleza del Espíritu encarnado: El Espíritu, en los cuatro reinos naturales, se encuentra unido al cuerpo por medio del alma, o hilo de plata, -periespíritu-. Una de las principales propiedades del alma es su elasticidad. La elasticidad del alma, le permite, al Espíritu, inter-actuar, simultáneamente, en ambas dimensiones, en la espiritual y en la física, por medio del desdoblamiento, o proyección espiritual, por turno. Es decir, para proyectarse a la dimensión espiritual, por medio del desdoblamiento, debe emanciparse de la conciencia objetiva. Esto significa, una abstracción mental, o trascendencia de la percepción de los sentidos físicos, para acceder a la visión del Espíritu, o percepción espiritual. La trascendencia de la percepción de los sentidos físicos, el Espíritu la realiza incontables veces durante el día, en esas breves evasiones de la conciencia objetiva, encontrándose ausente por breves instantes de lo que le rodea físicamente, y aún hablándole, a la persona, no oye lo que se le dice, por su ausencia mental del lugar en que se encuentra. Esto es un fenómeno natural, y lo llevan a cabo todos los seres de los cuatro reinos naturales, con mayor frecuencia de lo que se piensa, y sin percatarse de ellos, en línea general.
La segunda vertiente, es el desarrollo del Espíritu: El desarrollo espiritual, faculta a cada Espíritu, en los cuatro reinos naturales, en tener una mayor conciencia de la realidad inmediata y de la universal. Evidentemente, el pensamiento, al enfocarse en un área del conocimiento, en particular, se establece una sintonia, y una conexión con todo lo que se le interrelaciona. Esta sintonía implica un contacto por medio del desdoblamiento, tanto con la realidad física donde se encuentra la información, como con las personas, encarnadas o desencarnadas, en cuyos Espíritus, y su respectivo archivo espiritual contenido en su alma, o periespíritu, se encuentra la información, cuyo contenido mental lee, y transfiere a su propia conciencia como conocimiento intuitivo, o inspirativo, cuando el Espíritu que contiene la información se la transfiere telepáticamente. El mayor o menor progreso del Espíritu, le permite un más amplia conexión, y contactos espirituales, por encontrarse mayores áreas de la conciencia activadas, y cada una de ellas, es capaz por si sola, propiciar conexiones equivalentes, hasta donde su propio desarrollo se lo permite. También, el desarrollo de la destreza en relajarse, física y mentalmente, de abstraerse de la realidad física por la meditación, o concentración del pensamiento en un tema determinado con exclusión de las demás cosas, forma parte del bagaje de habilidades que facilitan el desdoblamiento.
En tercer lugar, en la vertiente física, al adormecerse los sentidos físicos, se activan, simultáneamente, e instantáneamente, los sentidos espirituales. Tan pronto se adormezcan los sentidos físicos, el Espíritu se emancipa de la conciencia objetiva, entrando en un estado expandido de conciencia, participando de las actividades inherentes de la dimensión espiritual. Esta relajación del cuerpo, facilita la entrada a la conciencia fronteriza de la conciencia, mediante la cual percibe en ambas dimensiones, simultáneamente, con breves intervalos, en un ir y venir, constante, mientras dura el estado de relajación o meditación.
Durante el sueño, en el cual los sentidos físicos se encuentran relajados, o adormecidos, el Espíritu se emancipa del cuerpo, entrando, generalmente, en un estado de sonambulismo natural, actuando con plena libertad en la dimensión espiritual, cuyos recuerdos, a su regreso a la materia, al despertarse, en el breve intervalo de reincorporarse al cuerpo, encontrándose en un estado fronterizo de la conciencia, lo que rememora de su viaje espiritual, el cerebro lo registra, y lo guarda en el archivo espiritual del alma, transfiriéndolo a la conciencia objetiva. Esa fracción de lo recordado y registrado por la mente objetiva, es lo que se recuerda como sueños. Muchos de estos sueños aportan informaciones premonitorias, por haberlas percibido el Espíritu en su proyección espiritual, y haberlas transferido a su conciencia objetiva, para su propia utilidad.
Este es un tema al que seguiremos refiriéndonos por su relevante importancia.
Sugerimos leer nuestro trabajo sobre el Desdoblamiento colocado en los Blog's Verdad Universal y El libro de los Espíritus.
http://verdaduniversaldivina.blogspot.com/search/label/DESDOBLAMIENTO%20O%20PROYECCI%C3%93N%20ESPIRITUAL
http://ellibrodelosespiritus.blogspot.com/2012/06/la-facultad-de-desdoblamiento.html
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:
Podrían destacarse tres vertientes:
La primera, la naturaleza del Espíritu encarnado: El Espíritu, en los cuatro reinos naturales, se encuentra unido al cuerpo por medio del alma, o hilo de plata, -periespíritu-. Una de las principales propiedades del alma es su elasticidad. La elasticidad del alma, le permite, al Espíritu, inter-actuar, simultáneamente, en ambas dimensiones, en la espiritual y en la física, por medio del desdoblamiento, o proyección espiritual, por turno. Es decir, para proyectarse a la dimensión espiritual, por medio del desdoblamiento, debe emanciparse de la conciencia objetiva. Esto significa, una abstracción mental, o trascendencia de la percepción de los sentidos físicos, para acceder a la visión del Espíritu, o percepción espiritual. La trascendencia de la percepción de los sentidos físicos, el Espíritu la realiza incontables veces durante el día, en esas breves evasiones de la conciencia objetiva, encontrándose ausente por breves instantes de lo que le rodea físicamente, y aún hablándole, a la persona, no oye lo que se le dice, por su ausencia mental del lugar en que se encuentra. Esto es un fenómeno natural, y lo llevan a cabo todos los seres de los cuatro reinos naturales, con mayor frecuencia de lo que se piensa, y sin percatarse de ellos, en línea general.
La segunda vertiente, es el desarrollo del Espíritu: El desarrollo espiritual, faculta a cada Espíritu, en los cuatro reinos naturales, en tener una mayor conciencia de la realidad inmediata y de la universal. Evidentemente, el pensamiento, al enfocarse en un área del conocimiento, en particular, se establece una sintonia, y una conexión con todo lo que se le interrelaciona. Esta sintonía implica un contacto por medio del desdoblamiento, tanto con la realidad física donde se encuentra la información, como con las personas, encarnadas o desencarnadas, en cuyos Espíritus, y su respectivo archivo espiritual contenido en su alma, o periespíritu, se encuentra la información, cuyo contenido mental lee, y transfiere a su propia conciencia como conocimiento intuitivo, o inspirativo, cuando el Espíritu que contiene la información se la transfiere telepáticamente. El mayor o menor progreso del Espíritu, le permite un más amplia conexión, y contactos espirituales, por encontrarse mayores áreas de la conciencia activadas, y cada una de ellas, es capaz por si sola, propiciar conexiones equivalentes, hasta donde su propio desarrollo se lo permite. También, el desarrollo de la destreza en relajarse, física y mentalmente, de abstraerse de la realidad física por la meditación, o concentración del pensamiento en un tema determinado con exclusión de las demás cosas, forma parte del bagaje de habilidades que facilitan el desdoblamiento.
En tercer lugar, en la vertiente física, al adormecerse los sentidos físicos, se activan, simultáneamente, e instantáneamente, los sentidos espirituales. Tan pronto se adormezcan los sentidos físicos, el Espíritu se emancipa de la conciencia objetiva, entrando en un estado expandido de conciencia, participando de las actividades inherentes de la dimensión espiritual. Esta relajación del cuerpo, facilita la entrada a la conciencia fronteriza de la conciencia, mediante la cual percibe en ambas dimensiones, simultáneamente, con breves intervalos, en un ir y venir, constante, mientras dura el estado de relajación o meditación.
Durante el sueño, en el cual los sentidos físicos se encuentran relajados, o adormecidos, el Espíritu se emancipa del cuerpo, entrando, generalmente, en un estado de sonambulismo natural, actuando con plena libertad en la dimensión espiritual, cuyos recuerdos, a su regreso a la materia, al despertarse, en el breve intervalo de reincorporarse al cuerpo, encontrándose en un estado fronterizo de la conciencia, lo que rememora de su viaje espiritual, el cerebro lo registra, y lo guarda en el archivo espiritual del alma, transfiriéndolo a la conciencia objetiva. Esa fracción de lo recordado y registrado por la mente objetiva, es lo que se recuerda como sueños. Muchos de estos sueños aportan informaciones premonitorias, por haberlas percibido el Espíritu en su proyección espiritual, y haberlas transferido a su conciencia objetiva, para su propia utilidad.
Este es un tema al que seguiremos refiriéndonos por su relevante importancia.
Sugerimos leer nuestro trabajo sobre el Desdoblamiento colocado en los Blog's Verdad Universal y El libro de los Espíritus.
http://verdaduniversaldivina.blogspot.com/search/label/DESDOBLAMIENTO%20O%20PROYECCI%C3%93N%20ESPIRITUAL
http://ellibrodelosespiritus.blogspot.com/2012/06/la-facultad-de-desdoblamiento.html
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