03 de enero
EL LIBRO DE LOS
ESPÍRITUS, DÍA A DÍA
Uno de los mejores libros de todos los tiempos!!!
Autor: Allan
Kardec
175. Tiene alguna ventaja quien
regresa a vivir en la tierra?
-“Ninguna ventaja en particular,
a menos que regrese con una misión”-.
No habría mayor felicidad en
permanecer en el estado de Espíritu?
-“No, no! Se quedaría en
estancamiento, mientras que es necesario progresar hacia Dios”-.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:
Toda nueva existencia, en el planeta de turno en que se vuelva a tomar materia, siempre se efectúa con una o más misiones temporales, de acuerdo a la propia suma existencial, y a los planes de estudio en el referido mundo, según la época que corresponda en su desarrollo.
Evidentemente, la práctica existencial del aprendizaje se realiza en el respectivo mundo al que se encuentra, cada quien circunscrito, en un momento dado, o durante una larga etapa, en incontables ciclos de vida, hasta que pase a una fase superior. También, si se queda rezagado, podría ser trasladado a un mundo de inferior progreso, donde imperan análogas tendencias o afinidades, tal como lo vislumbró, claramente, Allan Kardec, en el libro Génesis, y Joaquín Trincado, en diversas obras.
La expansión de la Creación Universal se realiza en dos fases alternas: una teórica y otra práctica. La teórica, vendría a ser el proceso de estudio efectuado en la dimensión espiritual; empero, la práctica, es la que se realiza en la dimensión física, en cualquier mundo en el que se sea asignado, de acuerdo al propio potencial evolutivo, o estados de conciencias, desarrollados.
En el eterno camino de retorno a casa, a la fuente universal, la Divinidad, en el que siempre se encuentra un más allá, en expansión de la conciencia, sin límites, es preciso reencarnar en forma ilimitada ya que jamás se encontrará término al potencial infinito de percepción, comprensión y realización en los eternos planes de la Divinidad, en la expansión universal de la Creación.
En esos planes eternos, cada quien tiene una misión asignada, en cada fase de desarrollo de la Gran Obra. Cada quien se ubica o reubica, constantemente, de acuerdo a su vocación de servicio, a sus estados de conciencia, y a las estaciones -grados- temporales por las cuales va pasando. El factor clave es la suma existencial, por cuyo saldo de vida la ley de afinidad le coloca, a cada ser, gradualmente, en el nuevo orden cósmico que le corresponde, ad infinitum, en la escala del progreso.
Los Espíritus anhelosos de progresar sin pérdida de tiempo, jamás quieren estar pasivos; buscan aprovechar al máximo para realizar su aporte al mundo, o a los diversos mundos a los cuales se encuentran asignados, alternativamente, por etapas.
También es cierto que, los Espíritus de elevada conciencia, jamás se precipitan, ni emprenden acciones que no conduzcan a resultados certeros, o factibles, oportunamente. Saben lo que quieren y en cuanto tiempo han realizarlo. Cada existencia la diseñan con los claros objetivos y resultados esenciales, según las inquietudes de los tiempos.
Es necesario progresar hacia Dios, como lo dice la parte final de la respuesta, por cuanto cada Espíritu, en los cuatro reinos naturales, desde el mismo instante que emana a la conciencia individual, a partir de la Divinidad, sin separarse de la Divinidad, y sin dejar de ser la Divinidad, emprende el camino de regreso a la Divinidad, (el eterno retorno) el cual jamás completará, por ser infinito en progreso, durante el cual irá adquiriendo la experiencia de los atributos divinos de la Divinidad. Estos atributos divinos de la Divinidad, Ella los tiene desarrollados en todas sus vertientes y variantes en grado infinito. Cada ser los posee en estado de potencialidad infinita, en poder creador y en sabiduría de los valores universales, que eternamente irá desarrollando en el ya mencionado eterno camino de retorno del ser individual al Ser Universal.
Cada ser posee los mismos atributos de la Divinidad, el mismo poder creador, la misma conciencia, pero lo ignora. Lo va descubriendo por medio de la experiencia, a medida que va afrontando situaciones por resolver o anhelos por realizar.
Comentario en revisión.
COMENTARIO EXEGÉTICO GIC:
Toda nueva existencia, en el planeta de turno en que se vuelva a tomar materia, siempre se efectúa con una o más misiones temporales, de acuerdo a la propia suma existencial, y a los planes de estudio en el referido mundo, según la época que corresponda en su desarrollo.
Evidentemente, la práctica existencial del aprendizaje se realiza en el respectivo mundo al que se encuentra, cada quien circunscrito, en un momento dado, o durante una larga etapa, en incontables ciclos de vida, hasta que pase a una fase superior. También, si se queda rezagado, podría ser trasladado a un mundo de inferior progreso, donde imperan análogas tendencias o afinidades, tal como lo vislumbró, claramente, Allan Kardec, en el libro Génesis, y Joaquín Trincado, en diversas obras.
La expansión de la Creación Universal se realiza en dos fases alternas: una teórica y otra práctica. La teórica, vendría a ser el proceso de estudio efectuado en la dimensión espiritual; empero, la práctica, es la que se realiza en la dimensión física, en cualquier mundo en el que se sea asignado, de acuerdo al propio potencial evolutivo, o estados de conciencias, desarrollados.
En el eterno camino de retorno a casa, a la fuente universal, la Divinidad, en el que siempre se encuentra un más allá, en expansión de la conciencia, sin límites, es preciso reencarnar en forma ilimitada ya que jamás se encontrará término al potencial infinito de percepción, comprensión y realización en los eternos planes de la Divinidad, en la expansión universal de la Creación.
En esos planes eternos, cada quien tiene una misión asignada, en cada fase de desarrollo de la Gran Obra. Cada quien se ubica o reubica, constantemente, de acuerdo a su vocación de servicio, a sus estados de conciencia, y a las estaciones -grados- temporales por las cuales va pasando. El factor clave es la suma existencial, por cuyo saldo de vida la ley de afinidad le coloca, a cada ser, gradualmente, en el nuevo orden cósmico que le corresponde, ad infinitum, en la escala del progreso.
Los Espíritus anhelosos de progresar sin pérdida de tiempo, jamás quieren estar pasivos; buscan aprovechar al máximo para realizar su aporte al mundo, o a los diversos mundos a los cuales se encuentran asignados, alternativamente, por etapas.
También es cierto que, los Espíritus de elevada conciencia, jamás se precipitan, ni emprenden acciones que no conduzcan a resultados certeros, o factibles, oportunamente. Saben lo que quieren y en cuanto tiempo han realizarlo. Cada existencia la diseñan con los claros objetivos y resultados esenciales, según las inquietudes de los tiempos.
Es necesario progresar hacia Dios, como lo dice la parte final de la respuesta, por cuanto cada Espíritu, en los cuatro reinos naturales, desde el mismo instante que emana a la conciencia individual, a partir de la Divinidad, sin separarse de la Divinidad, y sin dejar de ser la Divinidad, emprende el camino de regreso a la Divinidad, (el eterno retorno) el cual jamás completará, por ser infinito en progreso, durante el cual irá adquiriendo la experiencia de los atributos divinos de la Divinidad. Estos atributos divinos de la Divinidad, Ella los tiene desarrollados en todas sus vertientes y variantes en grado infinito. Cada ser los posee en estado de potencialidad infinita, en poder creador y en sabiduría de los valores universales, que eternamente irá desarrollando en el ya mencionado eterno camino de retorno del ser individual al Ser Universal.
Cada ser posee los mismos atributos de la Divinidad, el mismo poder creador, la misma conciencia, pero lo ignora. Lo va descubriendo por medio de la experiencia, a medida que va afrontando situaciones por resolver o anhelos por realizar.
Comentario en revisión.
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